A su llegada a Melilla los inmigrantes se dirigen en primer lugar a la Comisaría de Policía y declaran que han entrado a Espania sin documentación. A partir de este momento empiezan las formalidades legales para la deportación, que durarán meses. Paradógicamente, esta es la única posibilidad de permanecer en Melilla. El documento que se nos muestra en la fotografía ha sido expedido por la Policía Nacional y es uno de los requisitos para ser admitido en un Campo de Acogida de Inmigrantes.